miércoles, 12 de junio de 2013

RELATORIA REUNION DE SUPERVISORES EN CSEP



RELATORIA EQUIPOS 11 Y 12
Avances y retos, en el fortalecimiento y transformación de las funciones de supervisión.
11 de junio de 2013.

1.       En la perspectiva planteada por Rafael Ramírez, cuál es el nivel de avance alcanzado por zona.
Qué cambios ha tenido la función supervisora y qué avances y retos se enfrentan.
Considerando que la definición de Supervisión tiene 75 años de expresada en un contexto histórico, social y político específico llama la atención que como tal se recupere por la AFSEDF por lo que podemos suponer que:
·         La práctica de la supervisión en 75 años no ha cambiado, o
·         Los supervisores y la práctica de la supervisión no han logrado generar los cambios suficientes para plantearse metas de otro tipo, o
·         Esa definición es útil para la AFSEDF ya que le permite utilizar a la supervisión como agente de vigilancia y control de  sus estrategias “para la mejora” con una visión verticalista y centralista ya que recupera de la definición de Rafael Ramírez que la supervisión es un lugar de definición y adecuación de políticas educativas y de gestión de estrategias.
Por ello suponemos que a la supervisión, en pleno Siglo XXI, se le continúe utilizando fundamentalmente para cumplir una función de vigilancia y control en un contexto burocrático administrativo con fuertes limitaciones para promover autónomamente la mejora de la gestión y los aspectos técnicopedagógicos en los planteles que supervisa. 
Así directrices de las instancias administrativas hacia la supervisión no son de gestión ya que se desvincula lo establecido en los diferentes documentos que la definen con su práctica cotidiana. La han envuelto en una línea direccional y vertical, desde hace 6 años, que parece no tiene visos de modificarse por lo menos en 5 años más.
La función del supervisor se ha proyectado a vigilar el cumplimiento de los 12 indicadores básicos, ha llenar el Portafolio y a atender sistemáticamente los comunicados electrónicos que se le hacen llegar  modificando su función y convirtiéndolo en vigilante y un agente administrativo.
Hasta los Consejos Técnicos Consultivos han perdido su autonomía como instancia de decisión colectiva y desde hace dos años la administración los ha controlado mediante una agenda de trabajo (carta descriptiva) que promueve un trabajo mecánico con pocos resultados si la supervisión o dirección escolar no modifica la misma. Esta estrategia de organización altera y limita la organización de la escuela como institución particular, con sus problemáticas y necesidades específicas.
La definición de lo que es la supervisión adolece de falta de precisión al no clarificarse los términos que la componen. Se considera que es necesario darle mayor claridad a los mismos.  
Y Finalmente la Administración ha tomado a los resultados de Enlace como referente para calificar el trabajo de todos los actores educativos: alumnos, docentes, directivos y supervisores en el logro de la meta del sistema: que todos los alumnos aprendan (como sea) por lo que todas las acciones se desarrollan alrededor de buscar controlar todos los supuestos factores que determinan esos resultados, por ello los EXSLA, Stallings, programa electrónico para ejercitar Enlace, Ejercicios matemáticos tipo Enlace, velocidad lectora, vigilar asistencia, etc.
La supervisión se ha convertido en una instancia reproductora de una línea que debe cumplirse aunque, afortunadamente, por sobre esa limitante, hay supervisores que buscan darle una perspectiva humanista a lo que se hace: comprender y atender los factores que determinan, por ejemplo, la inasistencia de docentes y alumnos.
La construcción de la supervisión actual la construye el supervisor en su ámbito de influencia revelándose a lo planteado desde la estructura burocrática al buscar responder a las necesidades de las escuelas que supervisa.
Es necesario construir una supervisión para el siglo XXI que sea autónoma e independiente de la estructura burocrática centrada en los procesos de aprendizaje de los alumnos y el dominio docente del plan y programas de estudio. 
2.      Situación que guardan las escuelas en el cumplimiento de los 12 indicadores básicos.
Según la AFSEDF el supervisor debe ver que se cumplan las 10 (¿12?) indicadores básicos para la buena operación del servicio educativo, pero ¿en dónde quedó el ABC de la escuela del siglo XXI en el D. F.?
Al analizar los indicadores encontramos que tienen una connotación claramente de vigilancia y control hacia la escuela y sus integrantes además de que adolecen de problemas de redacción en particular los indicadores 5 y 6. En el primero se da a entender que se privilegia a los libros de texto por sobre el programa de estudios al no vincularlos. Por otro lado se dice que se usen “de forma óptima” en el hogar cuando la propuesta de actividades se les ha reiterado a los docentes, siguiendo la línea curricular, que no son para desarrollarse en casa. Y en el indicador 6 causa confusión el decir que “los alumnos aprendan a leer a escribir de forma temprana cada ciclo escolar” lo que supone que al inicio de cada ciclo los alumnos llegan sin dichas habilidades o herramientas y hay que empezar de cero.
Vemos que los indicadores tiene una implicación que supera a la escuela y a la supervisión por lo que es importante que toda la estructura del sistema (De Dirección 2 hasta la escuela) los atiendan. Así Debiera ser responsabilidad de Dirección 2 los primeros 5 indicadores, el 7 no hay las condiciones para su cumplimiento formal y los indicados con los numerales del 6 al 9 se convierten en acciones viables para la supervisión, dirección escolar y docentes desde la perspectiva de lo técnico pedagógico.
Consideramos que la información de esos indicadores deben ser analizados por los distintos CTC, en especial los de escuela (pero lamentablemente no tienen tiempo porque la AFSEDF determina cómo utilizar el mismo) con el propósito de que evalúen los factores que pueden estar afectando el trabajo de la institución y encontrar soluciones viables. Volverlos herramientas de reflexión para le gestión y el trabajo docente enmarcándolos en los contextos, definiendo factores externos e internos.
 En particular se ha buscado encontrarle otra intencionalidad a dichos indicadores enfocándolos al cumplimiento de los técnico pedagógico y en particular hacia el logro de los aprendizajes.
Estos indicadores debieran de ser una referencia (aunque más bien lo sería el ABC de la Escuela del siglo XXI en el DF) para que las escuelas, desde un ámbito de autonomía, pudieran generar compromisos y metas (que ya están en el PETE) y ofrecer resultado. Aunque esto exija de la ADFSEDF otra forma de conceptualizar a la escuela (romper el dominio centralista y vertical)
3.      ENLACE Y EXSLA.
Como ya se dijo líneas arriba y como lo han expresado diversos investigadores como José Blanco (Desenlace) “Los exámenes estandarizados de opción múltiple, aplicados masivamente en materia educativa no tienen utilidad efectiva” “Uno de los desenlaces más deplorables de ENLACE es que ha tendido a convertirse en el currículo que los profesores “enseñan”” y el cual “responde a un método de enseñanza memorístico” contra lo cual, aunque sea política de la AFSEDF muchos docentes, directivos y supervisores se revelan porque no puede ser que sólo un instrumento determine la calidad del trabajo docente y de gestión de la dirección y supervisión.
Los resultados de estos instrumentos están permeados por factores de distinta índoles siendo interesante observar que las escuelas particulares obtienen mayores puntajes que los planteles oficiales aunque éstos últimos no tengan todos los controles de la SEP ni las indicaciones de accion. Deben ser otros factores los que explican los resultados.
4.      LEAMOS MEJOR CADA DIA
Se considera que las líneas de lectura se cumplen pero no de forma mecánica. Los docentes deben de generar estrategias para darles cumplimiento en momentos convenientes dentro del desarrollo de su práctica porque para la autoridad todo se debe hacer al inicio del horario escolar: leer, activación física, repartir desayunos, desafíos…
Los Consejos Técnicos de Escuela, por la “organización” determinada por la AFSEDF no tienen tiempo para atender este programa.
Los consejos Técnicos de Zona lo abordan con mayor tiempo aunque se centran generalmente en la recuperación de información.
Las áreas “técnicas” de Dirección 2 y CSEP sólo recuperan información de forma sistemática y a veces autoritaria.
5.      DESAFIOS
Encontramos que esta propuesta enfrenta lo mismo que enfrentan todos los programas que la SEP y otros organismos meten a las escuelas. Al presentarse en cascada va perdiendo sustancia, seriedad y fundamentos convirtiéndose en una caricatura y que a los docentes se les pide que lo tomen en serio y den los resultados que del programa han determinado desde el escritorio.
Para asegurar su ejecución es necesario un proceso de formación serio y a fondo con un proceso de reflexión sistemático.
Por otro lado, observamos que los materiales presentan errores y en ellos se ha copiado mucho de lo que los libros de texto gratuito de matemáticas presentan. Faltó creatividad.
6.      PORTAFOLIOS
Se considera un programa que quizá cumpla la función que la AFSEDF ha determinado para sí misma: obtener información estadística y controlar la función supervisora a través de la información que registra en ese programa electrónico. Se mantiene un control vertical y en cumplimiento de evidencias burocráticas más que desde la perspectiva de la función sustantiva de la escuela y la supervisión.   
Pudiera convertirse en un instrumento de vinculación o portal donde se integren todos los programas, proyectos, información estadística, etc. Para que las escuelas y supervisiones lo utilicen como apoyo a sus funciones y no sea como “El gran hermano” de la novela 1984 de George Orwell. 

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